algo falla (II)
Miro por la ventana y veo Puente la Reina, la torre de la iglesia de la calle Mayor asomando.
Pienso Obanos, que a pocos metros de donde me encuentro me espera, cambiado y diferente.
No soy más que una acomodada extranjera. Me distancio poco, tan poco que me asusta, de los que vienen a veranear o pasar los fines de semana a mi pueblo. A veces, casi no me atrevo a decir MI. Suena a posesión, que ni me coge ni me deja coger. Se me escapa. Se me escapó hace tiempo.
No puedo exculparme pensando que no me he dado cuenta; y lo sufro mientras paseo por sus calles, extañamente sola y silenciosa.
He dejado escapar poco a poco, con remordimientos y dudas, las raíces que me ataban a amapolas rojas y pequeñas. A saludos, cuchicheos y noches veraniegas. A poco que hacer y mucho que soñar, comentar, lamentar, desear y ambicionar.
Estos días se hacen tristes y amargos. Lo que fui y me hizo feliz con 13 años vuelve nítido y punzante; cuando aún jugaba al escondite ajena a las discotecas y al cine. O me iba de excursión por el río. Desconocía otras diversiones, o no las quería conocer, o me daba igual porque yo ya estaba feliz, en mi Robo. Con gente que, como yo, se perdía por el casco viejo de Pamplona y no distinguía la calle Comedias de la calle San Nicolás. Pero que sabía que si seguías aquel camino y atravesabas las Nekeas llegabas a Artajona.
El camino se me ha olvidado e ilusiones diferentes me han reconducido. Ahora no tengo ni fiestas, ni días, ni años, ni recuerdos.
Y la terquedad, estupidez, prepotencia, o algo que se me escapa, me distanció de lo que fui un día. Entré en diferentes afrentas, que ahora se me aparecen y desaparecn fugaces, impidiéndome reconocer dónde está el maldito sitio por donde tengo que pasar. Haciéndome dudar de quién soy y haciéndome llorar lo que he sido.
11 comentarios
Hipolipo -
carol -
eresfea -
(Por el camino había una acequia infestada de cangrejo americano).
kabuki -
Un besico
Leire Carras -
A vces es mejor no pensar tanto e ir viviendo pasito a pasito, aunque para las mentes inquietas como las nuestras eso resulta casi imposible, porque ya no seríamos nosotras y aún nos costaría más reconocernos. (Espero que te hayas identificado un poquito con esto, no sé me daba la sensación de que entendía que querías expresar). Un bexito!
carol -
claro que tenemos buenos recuerdos, los mejores. Lo malo es que la época de universidad ya se ha terminado, y ahora toca empezar de verdad.
Sara -
Sara -
Me alegra que recuerdes los 13 y no sabes cuánto, sin la corrupción de las discotecas; ni siquiera que tengas que levantar la vista y pensar la calle mayor; que añores amapolas y el río otra vez.
Y no creo que sea prepotencia cuando nos pasa a todos o a todos los que estamos dispuestos a reconocerlo... Yo misma me reconozco pero entre bancos y una ciudad que quiere seguir estirándose. Menos mal que están los montes para poner límites.
Hipolipo -
Aneya, ¿y al mío?
aneya -
Os acabo de mandar una nota de prensa a vuestro trabajo...
La la la la
aneya -
quiero un café y hablar. ¿Sí?