EXÁMENES
Este barco me recuerda al de Peter Pan. Siempre que tengo que estudiar me acuerdo de cuando era pequeña. Y me pasaba las tardes jugando a hacer cabañas. Tenía un exámen, y estudiaba media hora el día de antes. lluego mi madre me tomaba la lección. Los profesores me tenían cariño, y yo les quería mucho a ellos.
Los exámenes me deprimen un montón. No puedes hacer nada más que dedicarte a estudiar cosas que no te van a servir para nada. Luego, haces el exámen, pero igual has tenido una falta, o al profesor no le ha gustado como estaba la redacción, o igual has puesto algo que resultaba contrario a una rígida linea editorial, y te pueden dar por el culo de una manera asombrosamente fácil. Pero si puedo atenerme a sus principios, lo hago; y también me bajo los pantalones sin pensármelo dos veces.Como no se han escrito pocos libros en este mundo, siempre te hacen leerte los mismos, cuyos autores, sospechosamente, comparten una misma rígida ideología. Señores de cara de color de cera, que no me sonríen ni son capaces de sostenerme la mirada, a ustedes me entrego.
11 comentarios
Caravinagre -
Hipolipo -
Hoy, ¡fiesta!, tengo examen de periodismo audiovisual. Ótro día perdido para historia. ¿No veremos en septiembre?, yo sí que estaré aquí.
Caravinagre -
jason -
Caravinagre -
No obstante, debo decir que yo casi sigo estudiando media hora antes del examen, mi madre no me pasa la lección, y hay profesores a los que le tengo cariño. Igual sigo siendo un poco Peter Pan. La verdad, que los exámenes son una partida de cartas muy complicada, a veces te la juegas a una carta, y otras tienes que dejarte ganar. NO me gusta en absoluto. Es un poco deprimente, sí. A veces me da pena no haber aprendido más de algunas cosas, o que después de hacer un examen muchas cosas se me olviden o no las vuelva a utilizar nunca, y sin embargo otras... en fin. De utilidad reducida.
Me ha parecido un texto muy nostágico, a bveces echo de menos una sensación o un pensamiento fugaz. O un foto que te recuerda a otra cosa.
Por cierto, no he empezado a estudiar y tengo que emoezar con la prensa en tiempo de los Reyes Católicos. ¿Es buen momento para preocuparme?
Hipolipo -
Se lo pediré al paque...
jason -
Hipolipo -
aneya -
jason -
Vive la bohème (pas la bohème que ces connards veulent) -
Yo también he pensado mucho en algo que me ha pasado con un señor de cera numerado. Yo creo que apelando a alguien por su nombre en el momento adecuado le puedes hacer sentir bien. Pues bien, no sé si su colmena se lo prohibe... A mi el otro día un alacenado me hizo sentirme de menos. Quizá sea su función la que le impide tratarme como merezco. Sí, señor, los abanderados de la libertad también tendrían que llevar a la praxis aquello de que la otra cara de nuestros actos (si quieren libres y humanos y metemos una ley naturalizada que nunca está de más) conlleva responsabilidad (también la omisión del debido respeto, aunque no esté tipificado en su peculiar ordo amoris, es causa de indignación). Cuando tienes una lista de una decena de nombres delante de la cara y repites algunos de ellos con saliva gravitante, por qué no hacer un esfuerzo y abstenerse de funcionalizarme? La consideración no entra dentro de sus planes. Verle sobando ciertos nombres y forzando cercanía con sus titulares me pareció triste. La vida de otro que o bien no tiene, o bien les ningunea a golpe de armario en su espacio vital. Qué feliz me hubiera hecho diciendo mi nombre!
Eso sí, yo también me bajaré los pantalones, eminencias