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JASON (de nuevas)

Y otra vez universo

En este mundo gris y este día sin descanso, entre estas olas que de tan altas el golpe azota más fuerte, en las constantes caídas, cuando los días se desperezan sin anímos y las cotas de nostalgia se contraponen a una realidad que impacta con todo su ser, que te atrapa y no quieres dejar atrás y, sin embargo, tan triste.

En este paso que nadie quiere dar hacia un desconcierto aún mayor de la nada hecha todo. Cuando el más pequeño de los átomos  se hace Universo, y el universo se hace nada, constantemente, sin dejarme un minuto de descanso. Con el suspiro del último golpe todavía en la garganta, y otra vez Universo, diferente e igual al mismo tiempo. Con unas variables que esconden quizá un causa mayor, que no quiero ver porque no sé quién soy sin ti.

1 comentario

Ernesto -

“…¡Paraíso perdido! Perdido por buscarte, yo, sin luz para siempre.” Baudelaire.

A: C

¿Qué me hace falta para saber que soy sin vos? yo que acostumbraba a olvidar mis sueños, que soñaba lo que tenía que soñar y me despertaba a la hora que me daba la gana. Hoy estoy a la esquina de otro maldito verano (o invierno, ya no lo sé), las mañanas son frías y procuro ver solo hacia abajo y de vez en cuando un poco para el frente para no tropezar con esta realidad. Me ahogo en narcóticos sonidos y lecturas que intentan sosegar los llantos internos, inútiles evocaciones eternizando los segundos. Caminar por las mismas calles los días que me quedan no devuelven nada. Cielo no te quiero recordar. Se apaga la luz y se enciende la sed. Una tragedia ebria enreda mis pasos, extravía los detalles que intentan conectarme con un sueño, pero casualmente ahí estabas, la verdad no recuerdo cómo ni qué era lo que hacías, solo me doy cuenta que se me hace imposible recordar algo más allá de lo que intento olvidar. Porque todos mis sueños son tus labios, son tus besos que saltan de un lado para otro de mi memoria y es que no puedo recordar ni un solo segundo antes o un segundo después. Esa condena que solo me permite alguna que otra noche sin volverte a besar y no te puedo decir ni la mitad de lo que siento sin recordar que cuando sea mañana esto no va suceder.